Escrito cuando era Alcalde de la ciudad de Barcelona Joan Clos. A mi pareja y a mí nos ha tocado, en sorteo ante notario, un piso de promoción del Ayuntamiento de Barcelona para menores de 35 años.
Que alegría! Que alborozo! Un fantástico piso de 30 y pocos metros cuadrados con vistas a la AP-7.
Somos unos de los afortunados entre 20000 solicitantes, desde ese momento rezo todas las noches a San Clos por nuestra buena fortuna.
El piso es ideal parejas, es difícil estar en el baño o en la única habitación de que dispone sin llegar a una penetración involuntaria con quien convives, y es que por lo visto, este tipo de pisos es ideal para incrementar el índice de natalidad en las grandes urbes. Es por este motivo que he decidido llevar puesto un preservativo durante todo el día, que aunque algo molesto, sirve para evitar sorpresas. Si difícilmente vivimos dos, no puedo imaginarme el piso siendo tres. La economía también así se equilibra, ya que lo que nos ahorramos en el alquiler lo gastamos en látex, o sea que económicamente estamos como antes sólo que ahora mucho más apretados.
Hemos decidido dividir los espacios de forma que cada uno disponga, aparte de las zonas comunes, de un espacio propio tan necesario. Así pues hemos dividido los 30 m2 en: 7 m2 la cocina (espacio común), 6 m2 el baño (espacio común), 8 m2 el comedor (espacio común), 7 m2 la habitación (espacio común), 1 m2 para ella y 1 m2 para mí.
De este modo y cuando quiero aislarme dispongo de una baldosa, eso sí de diseño, de 50 x 50 centímetros donde evadirme de la realidad, el estrés laboral y encontrarme conmigo mismo, evidentemente siempre de pie.
Por la mejora de mi modo de vida, de mi felicidad interna y la de mi pareja damos gracias a Clos y que Clos bendiga nuestro nuevo hogar.
“Ayuntament de Barcelona, sempre al teu costat”.
Que alegría! Que alborozo! Un fantástico piso de 30 y pocos metros cuadrados con vistas a la AP-7.
Somos unos de los afortunados entre 20000 solicitantes, desde ese momento rezo todas las noches a San Clos por nuestra buena fortuna.
El piso es ideal parejas, es difícil estar en el baño o en la única habitación de que dispone sin llegar a una penetración involuntaria con quien convives, y es que por lo visto, este tipo de pisos es ideal para incrementar el índice de natalidad en las grandes urbes. Es por este motivo que he decidido llevar puesto un preservativo durante todo el día, que aunque algo molesto, sirve para evitar sorpresas. Si difícilmente vivimos dos, no puedo imaginarme el piso siendo tres. La economía también así se equilibra, ya que lo que nos ahorramos en el alquiler lo gastamos en látex, o sea que económicamente estamos como antes sólo que ahora mucho más apretados.
Hemos decidido dividir los espacios de forma que cada uno disponga, aparte de las zonas comunes, de un espacio propio tan necesario. Así pues hemos dividido los 30 m2 en: 7 m2 la cocina (espacio común), 6 m2 el baño (espacio común), 8 m2 el comedor (espacio común), 7 m2 la habitación (espacio común), 1 m2 para ella y 1 m2 para mí.
De este modo y cuando quiero aislarme dispongo de una baldosa, eso sí de diseño, de 50 x 50 centímetros donde evadirme de la realidad, el estrés laboral y encontrarme conmigo mismo, evidentemente siempre de pie.
Por la mejora de mi modo de vida, de mi felicidad interna y la de mi pareja damos gracias a Clos y que Clos bendiga nuestro nuevo hogar.
“Ayuntament de Barcelona, sempre al teu costat”.
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