31 jul 2008

Deuteronomio

Una de tantas perlas con que la Biblia nos instruye y dicta nuestros caminos para que estos sean rectos y justos. Y así, siguiendo la palabra del Señor, conseguiremos la gloria eterna y que los cielos se abran en el día de nuestro juicio final para disfrutar del paraíso eterno.

Deuteronomio 13 Versículos 12 a 18:

Si de alguna de las ciudades que el Señor tu Dios te da para que las habites llega el rumor de que han surgido hombres perversos que descarrían a la gente y le dicen: "Vayamos a rendir culto a otros dioses”, dioses que ustedes no han conocido, entonces deberás inquirir e investigar todo con sumo cuidado. Si se comprueba que tal hecho abominable ha ocurrido en medio de ti, no dudes en matar a filo de espada a todos los habitantes de esa ciudad. Destrúyelos junto con todo lo que haya en ella, incluyendo el ganado. Lleva todo el botín a la plaza pública, y préndele fuego a la ciudad y a todo el botín. Será una ofrenda totalmente quemada para el Señor tu Dios. La ciudad se quedará para siempre en ruinas, y no volverá a ser reedificada. No te apropies de nada que haya sido consagrado a la destrucción. De ese modo, el Señor alejará de ti el furor de su ira, te tratará con misericordia y compasión, y hará que te multipliques, tal como se lo juró a tus antepasados. Así será, siempre y cuando obedezcas todos estos mandamientos que te ordeno hoy, y hagas lo recto ante el Señor tu Dios.

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