16 nov 2010

Carta de disculpa al Presidente Montilla


Muy Honorable Presidente Montilla.

Me he enterado que ha destinado 20.000.000 de euros para que 5.000 jóvenes que ni estudian ni trabajan puedan recibir una ayuda y un contrato de trabajo. Yo, que soy consciente que desde el gobierno sólo se impulsan medidas destinadas a la mejora de la sociedad, y que incluso se han visto obligados a emitir deuda pública para sufragar este gasto, no puedo evitar sentirme un ser despreciable para esta sociedad y nada merecedor de ninguna ayuda. Es por eso que me gustaría pedirle disculpas.

Sé que durante mi corta vida he cometido muchos errores. Lamento no haber abandonado mi etapa de educación obligatoria, lamento no haber perturbado el funcionamiento de las clases ni haber desautorizado o maltratado un profesor; por no hablar de la execrable formación en idiomas en horario extraescolar. Le pido perdón por haberme esforzado en sacar buenas calificaciones, por querer ser emprendedor y sobre todo por haber decidido estudiar en la universidad.
Pero estos, presidente, no son mis únicos pecados. Desde los 16 años que he ido trabajando durante mis vacaciones y fines de semana. Haciendo desde recepcionista o auxiliar administrativo hasta entrenador deportivo. Lo sé, es imperdonable.

También quiero aprovechar el entendido para pedirle disculpas de parte de mis padres. Me hace incluso cierta vergüenza confesarlo; pero los dos se levantan a las 7 de la mañana para ir a trabajar y... sí; tienen una hipoteca. Gracias a Dios, por paliar este comportamiento indigno, sé que nunca tendré derecho a una beca universitaria: esto alivia mi conciencia.

Tiene todo mi apoyo para acabar de erradicar valores como el esfuerzo, el sacrificio y la excelencia. Al fin y al cabo, usted y su trayectoria formativa, son un ejemplo a seguir por mí y por todos los jóvenes que ahora subvencionará. Fíjese con la cantidad de jóvenes con dobles licenciaturas que abultan este 40% de paro juvenil: ¡qué ignorantes!

Yo ya sé que soy un caso perdido, pero mantenga la esperanza porque a la nueva generación que sube no la tendrá que ayudar tanto; se ahorrará todo el que se dejen de gastar en los baratísimos libros de texto.

Cordialmente,

P.D. Ruego que disculpe el hecho de haber aprendido a escribir sin faltas de ortografía.

1 comentario:

Claroscuros dijo...

Cuanta razón tienes en tu "carta" al presidente.... Desterremos para siempre esos valores aprendidos por la mayoría de personas coetáneas... No sé como no nos da vergüenza, ni salir a la calle para ir a trabajar!!
Y pagar todo lo habido y por haber, a estos pobres chicos...Estos son los llamados "NINI"??